Otra vez se reparten las cartas. Con el inicio del año y en estas horas más libres que permite enero, seguramente el pensamiento de los actores en el ámbito de los seguros es que hay que crecer, aunque la economía tienda a enlentecer sus ritmos.
Es ineludible que pasemos nuestros pensamientos y expectativas por el análisis de Celia Viana que PÓLIZA incluye en su presente edición. No tengamos dudas de que allí está una de las claves para salir de esta perversa situación histórica: si crece la economía, crece el seguro; y si la economía no crece, ocurre algo similar con los seguros.
Faltan normas que fortalezcan y jerarquicen la actividad, faltan controles que la garanticen, y falta coincidencia en el sector respecto a que existe un producto que es el seguro y que, como valor cultural, debe prevalecer sobre los intereses particulares y particularísimos.
La ley de seguro obligatorio de RC automóviles está prácticamente lista para aplicarse. Aunque no solucionará todos los problemas, será una contribución para ensanchar el camino de crecimiento. El éxito obtenido el año pasado con la recategorización legal de los créditos por pólizas de vida, además de salvar a muchas familias de caer en la pobreza, reveló que al sector se le escucha mejor en las esferas oficiales y que el sector también se hace oír mejor. Esos oídos gubernamentales y esa voz del sector serán muy necesarios cuando llegue el momento de reglamentar y aplicar la ley de Reforma Tributaria al sector. Muy necesarios. Atiéndase para mayor ilustración las reflexiones de varios corredores recogidas por PÓLIZA y publicadas en esta edición.
El ingenio y la creatividad han sido mencionados por Lorenzo Paradell como motores para un crecimiento independiente de la actividad de seguros. Lo compartimos. Y le agregamos que también la audacia para ingresar en territorios hoy inexplorados puede provocar ese salto cualitativo que hemos auspiciado en oportunidades anteriores desde este espacio. La salud, la previsión social y el crédito esperan y necesitan del seguro para potenciarse en Uruguay. Y el seguro necesita avanzar y multiplicar sus productos con flexibilidad para estar en más actividades y en más escenarios. Enero ya fue. Ahora, a crecer.
DIEGO MARTINEZ / DIRECTOR