Muchos hablan de transformación en estos días, pero lo único transformador es la acción

Por Mario Martín Conde

No hace falta ser un gurú para poner de manifiesto que todo está cambiando y además de forma exponencial. El mundo ha cambiado más en los pasados 30 años que en los 300 años anteriores. Esta situación, avalada por el éxito de personas que han llegado a lo más alto en pocos años y la creación de nuevas empresas tecnológicas que han cambiado los modelos de hacer negocio ha sido el caldo de cultivo para que muchas personas quieran dar el salto de ser emprendedores.

Tú lector, pregúntate lo siguiente “¿Cuántas veces has pensado en ideas de negocio?” y en poco tiempo las desechas diciéndote “no va a funcionar, no se venderá…”, entre otros pensamientos que te hacen descartar el proyecto y dejar en el olvido tu idea. Te convences que elegiste lo mejor al no hacerlo.

La realidad, es que estas decisiones se ven opacadas muchas veces por temores infundados, por el miedo al fracaso o por salir de la zona de confort en la que estamos. Hay que ser consciente que esa idea forma parte de tu personalidad y al hacerla realidad te hará sentir expuesto al mundo y tal vez no nos hayan preparado para ello. Emprender es mostrar tus pasiones, gustos, desarrollar tus habilidades que quizá no conocías de ti mismo. Realizar un proyecto de emprendimiento implica mostrar una parte de tu ser y ese punto hay que tenerlo en cuenta.

LA CAPACIDAD DE EMPRENDER

Pero si analizamos el entorno observamos que esta capacidad de emprender se ha convertido en una vía fundamental para el bienestar de la sociedad, sobre todo en los países que crean ecosistemas apropiados para ello, debido a que promueve la innovación, la productividad, y sobre todo, el empleo. Asimismo, los emprendimientos se han encargado de generar nuevos productos y servicios de la mano del crecimiento y la renovación de las industrias que ya existían. Sin embargo, hay que resaltar que no es una tarea fácil, implica que las personas se arriesguen a innovar, crear y emprender, se atrevan a salir de su zona de confort y procuren investigar, aprender, crear estrategias y perseguir nuevas oportunidades para cumplir con el objetivo planteado. Hoy en día, es la fuente de ingresos de muchas familias, ya que se ha convertido en una forma en la que los profesionales aprovechan sus conocimientos y habilidades para iniciar sus propios negocios. Por otro lado, hay que diferenciar que más allá de los beneficios económicos de un emprendimiento empresarial, es importante el crecimiento personal, tener confianza para lograr las metas y para que eso pase, es preciso que el negocio esté relacionado con algo que le apasione al creador, que no solo lo vea como una ventaja económica, sino una forma de incentivar el avance profesional.

EUROPA Y LOS EXITS

Si bien Silicon Valley, en el área de San Francisco, es el innegable foco de innovación tecnológica a nivel mundial, en los últimos años han surgido ecosistemas de emprendedores que están recortando el “gap” como así lo refleja el “Global Startup Ecosystem Ranking”. Según el citado ranking, un parámetro a tener muy en cuenta es la evolución de los “Exits” (ventas o desinversiones en rondas de financiación), y es ahí donde Europa da buena cuenta de sus resultados, ya que sus “Exits” han crecido nada menos que un 314%, muy por encima del 209% de América Latina, el 99% de Asia o el 46% de Estados Unidos.

Tengo la suerte de colaborar con laboratorios de innovación en España desde hace ya muchos años y ver la evolución que han tenido. Esta actividad, no solo me ha permitido estar actualizado en todo momento, sino conocer personas y proyectos que han pasado del anonimato a tener importantes empresas y crear alianzas de su “nuevo negocio” con importantes líderes empresariales. Recientemente comentaba este punto en un foro en la bolsa de Madrid, donde se juntó a la flor y nata de la banca en España con una empresa nacida en un laboratorio de innovación para exponer su visión y la del impacto en el ecosistema financiero de su producto tecnológico. Mi comentario a su creador fue “hace menos de dos años no nos hubieran dejado ni entrar en el edificio, hoy se expone la visión de tu producto y tienes la agenda llena de peticiones para reunirse contigo”. Por cierto, en el mes de junio acaban de cerrar una inversión de 14 millones de euros liderada por Investcorp, líder en inversiones alternativas a nivel global con más de 50 mil millones de dólares en activos bajo gestión. Trabajar con ecosistemas de emprendedores de Innovación tecnológica y con personas que les mueve la pasión por innovar y transformar es, en mi caso, muy enriquecedor ya que el resultado final me demuestra que el todo es siempre mejor que la suma de las partes.

PARADIGMAS DEL BUEN EMPRENDEDOR

Todo lo anterior que he comentado, junto a mi actual proyecto profesional, sirve de base para hacer una nueva colaboración en mi querida revista PóLIZA.

Me baso para mi artículo en mi experiencia personal de los aspectos del emprendimiento, un tema muy en boga en estos días y poner de manifiesto los paradigmas que considero que se deben de conocer y tener en cuenta para ser un buen emprendedor. Asimismo, me gustaría incitar a la reflexión de los futuros emprendedores sobre qué tipo de motivaciones deben de llevar a una persona a iniciar este proceso, para que sean un buen caldo de cultivo para lograr alcanzar un proyecto emprendedor, así como que otro tipo de acciones no lleven a una persona que quiera iniciar un proyecto de estas características a tener un efecto contraproducente.

En mi caso, y después de más de 25 años en el sector asegurador, he ocupado puestos de máxima responsabilidad en multinacionales aseguradoras y grandes consultoras tecnológicas líderes del mercado a nivel global. Me han dado la posibilidad de crear proyectos muy singulares en varios continentes y en variados países dentro de ellos, tanto a nivel del sector asegurador, principalmente, pero también colaborando para otros sectores como el de la banca o las empresas energéticas.

SALARIO

Lo primero a tener en cuenta, es que se puede ser emprendedor trabajando por un salario. En este sentido, siempre he intentado que mi paso por las organizaciones marcase un antes y un después favorable a su evolución y grado de madurez, y que no fuera mi participación profesional, un devenir de años en ellas asentado en un más o menos cómodo despacho atendiendo los procesos burocráticos y la gestión del alineamiento directivo en proyectos poco relevantes. Los que me conocen bien, dan buena cuenta de mi afirmación, y los que no me conocéis tanto, podéis analizar mi perfil en LinkedIn.

Esta circunstancia, me hace buscar nuevos retos que siempre están en el horizonte empresarial, y sin dejar por ello de dar los resultados esperados. Siempre buscar dejar tras mi paso, organizaciones mejor preparadas para la competencia y los nuevos clientes que ya están aquí. Mi gran proyecto en esos días, por ser global para todo el sector asegurador en España, fue la creación de una red de valor añadido para los procesos aseguradores y centro de compensación. No sólo hizo ser más eficientes a las entidades aseguradoras, sino que cambió el modo de actuar y relacionarse los clientes con éstas.

Mirar hacia atrás antes de iniciar retos futuros creo que profesionalmente es bueno, así como el hacer una reflexión del paso que hemos dado en las diferentes organizaciones con las que hemos colaborado. Pensar qué se hizo para lograr posicionar en su mercado a la empresa, qué evoluciones se llevaron a cabo en cada aspecto, qué se innovó en cada etapa tanto a nivel de negocio como tecnológicamente y en qué posición competitiva del mercado se dejó a cada una de ellas. Tengo muchas referencias, incluso de buenos amigos, que han desarrollado toda su actividad en una organización, nunca consiguieron nada significativo y pasan horas y horas comentándome porqué nunca lo consiguieron. Mi comentario es siempre el mismo: nunca fuiste emprendedor.

UN CASO PERSONAL

Sin querer llegar a ser exhaustivo con ejemplos de lo que estoy comentando de mi experiencia, permitirme que exponga un caso muy singular de mi carrera profesional ya que considero que será un importante punto de referencia para el desarrollo de mi artículo. En los años 90 yo era con 34 años CIO de la multinacional Italiana aseguradora en España GENERALI. Llevaba en el puesto ya nueve años y habíamos desarrollado variados proyectos singulares en múltiples facetas: respecto a los equipos y sus actitudes con “C” y valores necesarios para los proyectos, tecnológicos en variados campos de actuación, metodológicos para conseguir las mejores prácticas, de infraestructuras en todas sus capas, estratégicos, organizativos, variadas fusiones y adquisiciones de empresas TIER 1 para crecer inorgánicamente, desarrollar nuevos canales como el incipiente de banca seguros, … todo ello además dentro de proyectos internacionales, con amplios presupuestos y un volumen de gestión de personas, entre internos y externos, de + 200 personas a mi cargo. Mi futuro se podría decir que estaba garantizado hasta el final de mi carrera profesional con apenas 34 años, era cuestión de seguir la estela y dejarse llevar arrastrado por los éxitos profesionales conseguidos.

No lo hice.

Abandoné este estatus conseguido y me fui a un proyecto con un folio en blanco, sin oficinas y sin estructuras, eso sí, para mí un súper proyecto retador donde poder seguir evolucionando profesionalmente en otras facetas y cultivar más mi pasión hacia la creación de proyectos singulares.

El reto: crear una compañía tecnológica para el sector asegurador en España que fuera el núcleo de gestión operacional y centro de compensación de los convenios sectoriales, poco operativos ya que sólo estaban en papel. Además, la cultura colaborativa sectorial era muy deficiente en esos días. Como indiqué en una de mis charlas de la época al sector “señores, parece que estamos en la fase de mucho hablar y poco hacer”. Parecía muy atractivo, para mí así lo parecía, pero tomemos en consideración que no teníamos empresa, éramos tres en el inicio: el director general que fue el que me contrató, su secretaria que fue la que me dio el visto bueno y le seguía en todos sus proyectos empresariales, y yo que dejé de tener una agenda de reuniones difíciles de gobernar para tener un folio en blanco enfrente de mí.

También había otros “pequeños retos”, había que convencer al sector asegurador en España de su vialidad y que apostara por él, aglutinar a las cúpulas empresariales establecidas, buscar la financiación necesaria, que no nos fagocitaran los egos de las compañías, luchar contra las consultoras tecnológicas que pusieron sus lobbies a trabajar, y crear una empresa capilar donde todos pudieran entrar. Así nació después de un año de trabajo TIREA, una red de valor añadido para el sector asegurador, con más de 165 empresas del sector, que apoyaron el proyecto con participación en su accionariado y de forma capilar según la estrategia diseñada. Desde las entidades aseguradoras más pequeñas, a los grandes holding aseguradores (actualmente son menos por las fusiones y adquisiciones que se producen cada año).

QUERER SER EMPRENDEDOR

Este episodio de mi vida profesional quiero que sirva para hacer una reflexión de que el ADN del emprendedor, no puede estar sólo en una necesidad coyuntural como “me he quedado sin trabajo”, “me tocó la lotería y voy a montar algo”, “me he jubilado anticipadamente, necesito una fuente de ingresos”. Aunque evidentemente se puede, no se debe caer en buscar un proyecto empresarial con la única base de estas circunstancias. Hay que tener muy claro ¿por qué y para qué se quiere emprender? Una cosa es querer ser emprendedor y otra muy diferente ser un buscador de fortuna.

En el mundo de la gestión, este aspecto puede llegar a cegar incluso a los más grandes expertos a la hora de llevar a buen puerto una estrategia empresarial. Los principales errores no se basan en muchos casos en la gestión, sino en una opacidad provocada de los gestores por tener demasiada ilusión en que algo ocurra sin tener en cuenta otros factores determinantes para su éxito.

SIN MIEDO

En ocasiones, cuando iniciaba una nueva etapa profesional se me contrataba por mi experiencia principalmente, pero esta realidad, incluso hoy en día, de esta tan abusada solicitud de “experiencia”, en muchos casos son los años vividos en una empresa, aspecto que no sirve de mucho ya que lo que en realidad tiene valor es lo que se adquiere en base a la participación en proyectos de sectores, continentes y países diferentes donde puedes haber desarrollado tus actividades.

El mundo de los negocios está regido por una regla inquebrantable y focal: NO HAY REGLAS. No se pueden trasladar de forma matemática migraciones de experiencias entre empresas ni de proyectos abordados. Lo que en una organización funciona en otra tiene el efecto contrario. En este sentido lo que debe guiar tus actuaciones no son las recetas mágicas ya que no existen por muchos consultores que vengan a contártelas, sino preguntarte si para tu nuevo proyecto, sea este interno de tu organización o externo porque quieres dar un paso más y elevarte profesionalmente, tienes madera de emprendedor para ello. Lo que se necesita son personas líderes para dirigirlos, que no tengan miedo a la hora de abordar proyectos emprendedores que son retos necesarios para las organizaciones que te contratan.

LAS INCERTIDUMBRES

Emprender es una forma de enfrentarse al mundo, es una forma de entender la vida con la que no todo el mundo se siente a gusto. En esta forma de vida, uno debe de ser consciente que debes de disfrutar con la incertidumbre y la inseguridad de ¿qué pasará mañana?, dejar tu zona de confort y explorar nuevos horizontes sin miedos y con pasión por el reto. Si tienes madera de emprendedor la incertidumbre te proporcionará un especial placer. Mi singular experiencia, es que hay que tener antes de querer emprender, las habilidades y el ADN para saber gestionar las incertidumbres, mucho más aún, en un mundo tan incierto como el periodo en el que nos está tocando vivir. Si las tienes y le sumas ilusión y pasión por tu proyecto no importara las motivaciones quedan en un segundo plano ya que, en el fondo, tarde o temprano acabaras siendo un emprendedor y no podrás evitarlo.

MI PROPIA EMPRESA

Mi natural proyecto evolutivo profesional en estos momentos ha tomado una nueva dimensión: he dejado de emprender desde una empresa ya establecida para hacerlo desde mi propia empresa. Aunque mis proyectos arrancaran desde cero y con amplias capacidades de gestión que me daba mi atalaya de director general, nunca tuve el control global de ninguno de ellos. Las ataduras de las culturas empresariales, de los modelos de gestión, de las singularidades de las empresas, o del grado de madurez organizacional para asumir los procesos de transformación, me limitaban en mis logros, si bien siempre pude llevarlos a cabo y hacer sinergias con los equipos directivos. Por todo ello, abrazo el reto en estos momentos de lanzar en esta nueva década, en esta nueva era, la creación de una compañía para el producto BeGalgo® que es una palanca fuerte para potenciar la digitalización en el sector asegurador en sus múltiples canales: Canal Directo, Bancaseguros, Brókeres, Retail, Propios Clientes, en definitiva hemos creado una plataforma tecnológica que lleve integrado el ADN digital, la automatización para la eficiencia operativa y la experiencia de usuario como eje central. Otro aspecto a destacar es que nuestros clientes no tengan que hacer inversiones tecnológicas importantes y que el “Time To Market” para la construcción de productos sea agresivo. Está pensado para cualquier actor que quiera comercializar productos y servicios aseguradores de forma rápida y atendiendo las necesidades de las demandas de los nuevos clientes con modelos de negocio singulares. No es un “core” asegurador. Es una plataforma digital para acelerar la venta de seguros masivos de forma digital con acento B2B2C.

En el momento actual de mi carrera, es mi forma de contribuir a este fascinante ciclo que estamos viviendo y seguir trabajando y aportando mi ADN emprendedor, junto a un equipo multidisciplinar y competitivo como es el de BeGalgo®, en la creación, la construcción y el desarrollo de un producto: con Impacto, Relevante, con lo Humano en el corazón y los Valores y el Propósito en la cabeza. Una empresa para el sector asegurador con mentalidad global que quiere, de manera honesta y auténtica, vivir con la misión de dar a nuestros clientes el mejor producto al mejor precio en función del valor que aportamos, creyendo en valores relevantes, buscando ser rentables y con una conciencia personal y colectiva del impacto que nuestras acciones tienen en la sociedad, en definitiva, la mejor acción de transformación, BeGalgo®.

EMPRESAS LÍDERES Y EMPRESAS GALGO

El rápido cambio de paradigma tecnológico que impulsa los nuevos modelos de construir los procesos aseguradores, unido a unas buenas estrategias, son las que hacen posible que ciertas compañías avancen en la carrera competitiva, situándose en la primera línea. Es por este motivo que las etiquetamos como “empresas galgo”. Saben seleccionar y correr hacia el éxito empresarial cada vez más competitivo, obteniendo incluso, mejores resultados y beneficios que las empresas líderes, que hace apenas un pequeño período de tiempo estaban mejor preparadas. Para esta actitud, para los nuevos competidores en el sector asegurador y para la nueva tipología de clientes hemos creado nuestra plataforma BeGalgo®.

BeGalgo®demuestra que la transformación puesta en acción, da un retorno sobre la inversión muy positivo lo que conlleva ganar dinero y mejorar el EBITDA aumentando el crecimiento orgánico.

¿Qué nos hace diferentes?

Hablamos el mismo “idioma” que tu compañía

Sabemos trabajar en la transformación de las organizaciones, para convertir los proyectos disruptivos en éxitos corporativos. Interpretar la cultura corporativa y el grado de madurez de las compañías correctamente, nos permite ejecutar los proyectos de forma exitosa.

Experiencia

Somos profesionales con una media de 15 años en el sector asegurador y desarrollando soluciones similares para CIAs TIER 1 y 2 así como y redes de valor añadido sectoriales tanto en Europa, Centroamérica o América del Sur.

Tecnología

Conocemos la tecnología más adecuada para adaptarnos a nuestros clientes. Dicha tecnología la hemos implantado y probado en Aseguradoras TIER 1lo que nos proporciona la mejor visión para cada caso.

Negocio

Somos conocedores de todos los procesos de negocio del ámbito asegurador. Hemos diseñado y creado compañías y marcas digitales para grandes multinacionales.

Innovadores

Somos un equipo motivado y alineado para lanzar productos digitales innovadores. Sabemos dónde tienen mayor impacto las tecnologías disruptivas y cómo aplicarlas en los procesos del sector asegurador.

Orientados a resultados

Nos mueve una clara orientación a resultados, BeGalgo® permite a las CIAs testar, diseñar y lanzar nuevos productos al mercado de forma muy rápida. Si lo que has diseñado es erróneo, no te importe, lo que importa es que te des cuenta rápido, haya sido barato y realizado un aprendizaje del reto.

Orientación a la Automatización

Sabemos que uno de los principales retos de la comercialización de pólizas es la automatización. En este sentido, conocemos la forma de optimizar los procesos aseguradores y disponemos de una arquitectura basada en la apificación y los microservicios lo que nos permite rápidas integraciones y la automatización de gran número de ellos.

El mejor producto al mejor precio en función del valor que aporta, BeGalgo® es la herramienta que en sinergia con nuestro servicio IPaaS acelera la distribución de ventas de pólizas de seguros masivos en modalidad de suscripción, sin grandes inversiones y sin costes ocultos en todos los aspectos de nuestros servicios.

Pensamos globalmente, pero actuamos localmente

A pesar de que hoy en día muchos de nosotros somos “nómadas digitales”, es decir trabajamos desde cualquier país o lugar, sabemos de la importancia que la cercanía tiene para nuestros clientes. En este sentido, hemos establecido en Uruguay el centro de todas nuestras acciones comerciales para el Cono Sur incorporando para ello a Alexander Pérez Tejera, destacado profesional con una trayectoria de más de 20 años en el mercado asegurador uruguayo donde ha ocupado diversos cargos gerenciales en compañías de seguros. Además de su experiencia en el mercado asegurador, Alexander también se ha destacado como consultor en transformación digital en seguros para intermediarios, en Uruguay, Argentina y México. Gracias a su profundo conocimiento del sector y su capacidad para adaptarse a los avances tecnológicos, ha asesorado a numerosas empresas en la implementación de estrategias digitales para optimizar sus operaciones y mejorar la experiencia del cliente. Su faceta de emprendedor es muy clara también, siendo el creador de plataformas disruptivas en el mercado uruguayo como brokersegurosdigital.com entre otras. Con amplia experiencia, liderazgo visionario y capacidad para impulsar la transformación digital en el sector asegurador, Alexander Pérez Tejera es un referente conocido en la industria y un activo invaluable para el mercado en general. Con Alexander, compartimos valores y sumamos experiencia en el sector asegurador, siendo para mí un placer darle la bienvenida en este artículo al equipo de BeGalgo® en Uruguay.

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